Mayormente no me resultó tan desagradable de ver, aunque sí que hay bastantes cosas que chirrían analizando un poco la situación de lo que presentan. Y que a ver, claramente dista de ser la octava maravilla, pero hay mierdazos infinitamente peores que echarse a la cara.
Se ve a simple vista que va por el camino de pasarse por el forro el típico tropo de las chicas mágicas, y todos sabemos a estas alturas de dónde viene la referencia del girito, pero en esta ocasión el que todo quisqui esté zumbadísimo de la puta olla es un añadido que ayuda (y Nana, claro, cómo no. Cómo olvidarse de ella (?)).
Gracias por el curro de la reedición.
